Es fácil decir que “Hereditary” es un artefacto vacío cargado de efectismos, explicarlo es otra cosa. Como perfecto ejemplo de eso que se ha dado en llamar “post-terror”, las películas de Ari Aster se centran en la vivencia emocional a la que los personajes de sus películas se ven sometidos. Como sucedía con el cine Giallo, la historia pasa a un segundo plano, ya no preocupa tanto que pasa en profundidad, ni tan siquiera porqué pasa lo que pasa; se trata de compartir la emoción, centrada en la angustia psicológica, en la desesperación, en la depresión en el peso de un destino del que sus personajes luchan inútilmente por salir. Se trata, tan solo, de la experiencia a la que se nos invita a sucumbir a través de un ejercicio cinematográfico, una experiencia que, más que terror o miedo, nos abre las puertas de la angustia y la ansiedad. No es un cine de la trascendencia, ni busca tampoco el camino de la filosofía.
Ari Aster tantea, sin embargo con vanos intentos de pretender esa trascendencia pero lo hace de forma muy poco acertada, y ese es su gran error. Entorno paranormal, coqueteo emocional frente a la locura, el dolor de una mujer que tiene que jugar un rol de esposa y madre que nunca quiso todo ello con el secreto deseo de acceder al olimpo de la tragedia griega. Son muchas las virtudes de este joven director, pero el tiempo dirá si será capaz de dotar a sus historias de un alma de la que hoy, claramente, carecen.
Antigona, Heracles, Ifigenia, Agamenón… ese ha sido un detalle que lejos de darle fuerza a su historia ha delatado todas sus debilidades. Os invito a este podcast para descubrirlo juntos.
Comentarios
he disfrutado con mucha atención de este extra y si te soy sincera, me ha parecido más interesante el argumento de las tragedias griegas q el Hereditary! qué razón tienes cuando destripas el uso inadecuado de estos mitos por Aster!! he vuelto a ver la peli con otros ojos y Jo! decepciona un poco, suerte q Toni Colette es una diosa. muchísimas gracias!! ni te imaginas la de veces q lo he escuchado.