Qué lujo empezar otro dÃa en esta experiencia, en este viaje al más acá.
Gracias a todos por formar parte de esta aventura, de este viaje. Asà que Si no estáis en modo radio, perfecto, al resto os animo a subir al estrado, para que estéis a mano, micro en mano para intervenir y participar.
Fácil o difÃcil. Grande o pequeño. Son solo percepciones. No son verdad.
Y es que a nosotros nos parece grande o pequeño pero para la Matrix del universo no hay tamaños, ni estas valoraciones como fácil o difÃcil.
Es para nuestra pequeña hormiguita que somos a la que le parece difÃcil o muy grande.
Par mi una mesa de roble de 200 kgs puede ser dura y difÃcil de cortar y para un termita es algo superficial de atravesar.
Para mi puede ser fácil hablar con un extraño y para un tÃmido o tÃmida puede resultarle un mundo.
Donde tengo percepciones de dificil, inaccesible, complicado, inalcanzable, costoso, solo está en mi mente y no es verdad.
Se que lo que voy a decir os va a parecer completamente marciano pero parece que la cosa va más de esto que de lo que creÃamos.
No pensamos nuestros pensamientos, solo podemos elegirnos pero no crearlo. Y solo los podemos elegir de la programación que tengamos instalada. Por eso es tan importante detectar qué tengo programado que me limita, me enferma o no me deja vivir plena y feliz.
Esta semana entraremos en las programaciones mentales y cómo cambiarlas pero os voy a proponer analizar
El GRAN error de dónde creemos que está, que ocurre la realidad.
El viernes hablábamos de la caverna de Platón y de cómo nos habÃan enseñado a creer que la vida ocurre ahà afuera, y que si quiero cambiar algo necesito cambiarlo ahà afuera.
Y ya vemos cual es la consecuencia de estar en este paradigma:
Para cambiar cosas ahà afuera necesitamos lucha, esfuerzo.
El viernes mencionábamos a Louise Hay en su frase 10 estrellas que repito por lo valiosa, rápida y clasificadora que es:
Yo no arreglo mis problemas. Arreglo mis pensamientos y mis problemas se arreglan solos.
Sergi Torres, a quien sigo y admit¡ro como un gurú en toda regla que es decÃa:
La vida ocurre a mi alrededor, pero MI vida no ocurre en mi alrededor. Mi c¡vida ocurre siempre siempre en mi interior. Por eso no importa lo que vives sino cómo lo vives.
El gran error es querer cambiar las cosas en la realidad ya manifestada, ya hecha materia, porque la realidad no se crea en el campo que vemos.
Le voy a decir a mi jefe… no vas a lograr grandes mejoras diciéndole a tu jefe lo que opinas de él, porque estás haciendo un movimiento fuera, en el espejo, que es una proyección, en lugar de hacer el movimiento ADENTRO, que es el lugar donde están las causas de lo que vemos luego en el mundo de los efectos, de las cosas, las cosas manifestadas que se han creado en la realidad que no vemos, la realidad creadora.
NO PUEDES CAMBIAR NADA EN EL ESPEJO. El espejo es solo el efecto de una causa, el reflejo de lo que ocurre en otro campo.
O sea, necesitamos actuar en el plano donde se crea la realidad que luego vamos a experimentar.
Hemos leÃdo mucho sobre este tema pero nos cuesta integrarlo, tenerlo presente cada dÃa, en cada dificultad. Nos cuesta porque estamos tan programados para percibir de otra manera que aunque lo sepamos volvemos a operar con los patrones del viejo paradigma.
Para hacer este cambio vamos a necesitar actuar y poner foco en las dos vÃas que tenemos a nuestro alcance y que es como se programa y reprograma el cerebro:
1
Impacto
2
repetición.
Ya sabemos por experiencia cómo por impacto emocional, con una sola vez, un experiencia de segundos se nos puede grabar a fuego para toda la vida. La gente en consulta me suele decir aunque hayan pasado 20, 30 años: lo recuerdo como si hubiera sucedido ayer. Y es que el cerebro está muy bien diseñado para protegernos y para sobrevivir.
En cuanto nos permitan reunirnos libremente fÃsicamente y presencialmente de nuevo quiero hacer un retiro para impregnarnos de toda esta nueva información del nuevo paradigma y asà que se nos quede grabada en nuestros circuitos operativos.
Mientras tanto vamos a usar el otro recurso de reprogramación cerebral que es la repetición y para ello nada mejor que los hábitos. Pero de esto hablaremos más adelante.
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