A veces, en La Milana Bonita, dejamos que la improvisación tome el micrófono. No es una falta de preparación, ni mucho menos, si no una especie de respeto a la conversación pura, sin prejuicios. Por esta razón, en la mayoría de los programas quedan más de diez preguntas sin contestar en la Piedra Rosetta o, sin quererlo, terminamos grabando programas de dos horas.
Os contamos esto, porque hoy deberíamos estar publicando un programa sobre la fantástica novela Las edades de Lulú, de Almudena Grandes. Una narración pionera de una de las voces más representativas de la narrativa contemporánea que, seguro, tendrá el espacio que se merece en un futuro programa. Sin embargo, como habrás podido leer, el libro que hoy analizamos es Hamnet, de Maggie O'Farrell.
La razón es sencilla. No se trata de que una u otra sean mejores (hacer este tipo de disquisiciones es, directamente, estúpido si hablamos del arte). Este programa, simplemente, nace de una conversación entre amigos sobre literatura que nos llevó a demostrar nuestra fascinación compartida por esta obra que recupera, desde un punto de vista completamente diferente, la figura de Shakespeare.
Al final, resultó que en la conversación previa al programa estábamos tan cómodos charlando sobre Hamnet que, con un giro de guion que nos ha obligado a trabajar el doble, decidimos cambiar la lectura seleccionada. Esperamos que no os moleste, pero es que esto es La Milana Bonita.
¡La revolución ha comenzado!
Comentarios
heteropatriarcal, misógina. Adiós.
Un libro fascinante
Estoy completamente de acuerdo con el planteamiento que hacéis sobre la humanización de Shakespeare. La Historia suele convertir a ciertos personajes en meros elementos de la propia historia; lo que hace Maggie O'Farrel es despojar al personaje de esa rigidez de pintura enmarcada y ponerlo sobre la tierra, por eso no es necesario decir su nombre para que el lector, como al final ocurre con su propia mujer (a mí me parece un final muy potente), crea en el hombre y no en lo que se construye a su alrededor. Me parece importante también que un juego infantil al que suelen jugar los gemelos, pero llevado hasta el extremo por Hamnet, sea capaz de convertir al miembro más débil del binomio, que es la niña, en un ser fuerte e imprescindible para mantener el equilibrio de su entorno, aunque su generosidad le obligue a pagar un precio tan alto. Una novela muy interesante. Gracias por el programa.
Una novela preciosa. Buena idea hacerle hueco en el calendario. Es un canto a la delicadeza. O'Farrell demuestra que se puede ser explícito sin ser desagradable, y lograr conmover al lector. ¡Gracias por vuestros programas!