Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Como dices al final: una GRAN propuesta reflexiva. Lo he escuchado dos veces y no descarto una tercera, por la cantidad de información (¡¡y conexiones!!) concentrada en una hora.
Amigo Gustavo, me encanta el título: “-¿Qué traman...?” Les acierta como anillo al dedo tanto a los mentirosos de la NASA como a los teólogos que ¿nunca mienten? Después de todo, ¿qué es un teólogo? ¿un sabio que ha dedicado su vida a estudiar a Dios? Recuerdo una serie norteamericana, preguntaban a un afamado vendedor de coches usados si para tener tanto éxito en su trabajo había tenido que aprender muy a fondo todos los detalles técnicos de sus coches; dijo que no, vender era otra cosa, y se lo explicó con un ejemplo: “-Me paró un policía para multarme. Un rato después, me había comprado el coche”. Realmente, los teólogos son vendedores de Dioses usados, generalmente de la marca Vaticano. Y si se interesan en los extraterrestres será para saber si vale la pena abrir un concesionario en Niviru y venderles la Salvación a cambio de su oro. Los Anunnaki que no vayan a misa caerán en las garras de los demonios. Por cierto, ¿sabes que amenazar con demonios multiplica el éxito de sus “ventas”? Así, los teólogos siguen sin saber casi nada de Dios, pero conocen una larga ristra de demonios (o los fabricaron ellos mísmos). Si ahora pueden demonizar también a los ocupantes de los OVNIs, miel sobre hojuelas para su negocio. Igual que existen “Médicos para la Verdad”, tendríamos que exigir “Teólogos para la Verdad”, pero sería demasiado pedir. Bueno, personalmente me caían muy bien Raimon Panikkar, y el Obispo Pedro Casaldáliga, pero no creo que se hubieran entendido con la NASA, eran buenas personas...