Si el cielo se volviera de piedra

Cien cielo se volviera de piedra en memoria de leandro al mirar hacia la bóveda celeste novio las estrellas en la luna solo tinieblas era muy extraño porque en lugar del firmamento una materia opaca parecía entre todo betún espeso pegajoso y viscoso había sustituido definitivamente al cielo genuino tomás miró con el telescopio para cerciorarse de que lo que veía con sus ojos no era una alucinación estuvo así varios minutos orientó su anteojos hacía cada uno de los cuatro puntos cardinales pero prácticamente no se observaba ninguna diferencia miraba y volví a mirar apartaba su vista y volví a enfocar era como un golpe en su mejilla cada vez que observaba un nuevo guantazo le dañaba la vista no podía ser incluso aunque sus ojos lo estuvieran comprobante empíricamente la observación era falsa no podía ser cierto el cielo con todos y cada uno de los elementos que lo componen había desaparecido sin embargo no sabía cuando se había producido la transformación anómala ni cómo ni por tomas era aficionados a la astronomía estudios o y conocedor del cielo desde niño por eso comprendió que esa normalidad rompía todas las reglas científicas y pensó si en realidad estaría soñando se volvió hacia la cama y observó el bulto del cuerpo de su mujer no se movía escucho atentamente tampoco podía sentir su respiración entonces súbitamente se dio cuenta de que en realidad no se escuchaban nada a su alrededor ni afuera en el pequeño jardín ni más allá en la calle las luces de las farolas alumbra anti obviamente el entorno era el único foco de luz el resto era oscuridad profunda como una masa gelatinosa que envolvía el ambiente tomás llamo suavemente a su mujer que dormida plácidamente sobre la cama a unos metros de la ventana ignoraba la profunda desazón de su marido no se movió no se despertó ni siquiera cuando tomas acercándose a ella la zarandeo estaba dormida no pudo despertarla por mucho que lo intento no hubo manera de que aquel sueño en son dable que parecía más bien una muerte ficticia la abandonará